El amor por el oficio corre por las venas de su familia: su hija, Xitlali, trabaja estrechamente a su lado en su empeño por convertirse en la segunda generación mezcalera de la familia.
Durante los últimos 40 años, don Fortino Ramos, Maestro Mezcalero galardonado y reconocido internacionalmente, se ha dedicado a dominar el arte de la destilación del mezcal
Cultivo
Creemos que para servir mejor a la naturaleza, debemos escucharla y aprender de ella.
En las tierras ancestrales mixtecas de Valles Centrales, Oaxaca, nuestros agaves pasan entre 8 y 12 años antes de alcanzar su plena madurez en diferentes partes del árido y soleado valle. No existe un enfoque único para el cuidado de cada una de nuestras variedades.
Espadín, Tobalá y Salmiana varían en tamaño, cada una de estas variedades tiene una personalidad propia y un ciclo vital que debemos cuidar. Para promover la biodiversidad, plantamos tres nuevos agaves silvestres por cada uno que recolectamos a mano y nunca utilizamos insecticidas, enriqueciendo de esta manera la tierra para todas las especies que la habitan.
Cosecha
En plena madurez, el riguroso y preciso proceso de recolectar solamente los agaves más maduros se confía a unos cuantos intrépidos jimadores.
Los jimadores, que se recolectan individualmente a mano, recurren a una experiencia centenaria para cortar las hojas protectoras del agave.
Las espinosas hojas protectoras y las raíces se cortan con un machete para dejar la piña. En estos corazones del agave, que a menudo pesan entre 80 y 200 libras, es donde se concentran los azúcares y dan vida a lo que finalmente será el curioso espíritu del Mezcal The Lost Explorer.
Cocción
En este punto, ponemos las piñas al fuego.
Excavados en el suelo, los hornos cónicos de tierra revestidos con roca volcánica, madera local reciclada, tierra y piedras de río se llenan de piñas y se cubren con una lona y tierra. Después de 3 días de cocción, se destapan las piñas, dejando que el agave perfectamente tostado repose y se enfríe durante 2-3 días.
Una parte de cada lote se cuece en hornos de mampostería en la superficie y los agaves se cuecen al vapor durante 30-36 horas. Esto mejora las condiciones de salud de nuestros empleados y aligera nuestra huella medioambiental al reducir el uso de leña y la emisión de humo, al tiempo que garantiza los sabores terrosos y sutilmente ahumados característicos del mezcal The Lost Explorer.
Molienda
En esta etapa, los agaves tostados y con olor dulce se muelen y maceran completamente para romper las fibras y preparar el agave para que este adquiera todo su carácter en la etapa de fermentación. (Optamos por no utilizar una tahona tirada por un burro, como se hace en algunos métodos tradicionales, porque…
... bueno, hay otras formas de trabajar que no involucran a nuestros amigos de cuatro patas).
Fermentacion
Ahumado y con todas las fibras completamente expuestas, el agave se transporta a barricas de roble de boca abierta donde se pone a reposar en agua pura de manantial mientras las levaduras salvajes encuentran la armonía con los elementos. La fermentación se produce de forma natural, y estas levaduras silvestres son exclusivas del palenque del mezcal The Lost Explorer, otro factor clave para determinar el carácter y el sabor de cada variedad de mezcal.
Sabiendo que la levadura es un organismo vivo que siente y percibe su entorno, el Maestro Mezcalero Fortino Ramos hace honor a la cronología natural del proceso de fermentación. Espera pacientemente, escucha y observa cómo la vida de la levadura transforma el azúcar en alcohol, un regalo maravilloso para la siguiente etapa del proceso de producción.
Destilación
El líquido y las fibras de agave se introducen en alambiques de cobre, donde se realiza una doble destilación en pequeños lotes para conseguir la expresión más pura y suave del agave.
Según las Normas Oficiales Mexicanas, el mezcal debe tener entre 35% y 55% de alcohol por volumen (ABV). Una habilidad clave del Maestro Mezcalero es saber cuándo y dónde hacer el corte. Don Fortino prefiere embotellar el mezcal con una graduación alcohólica de 42%, ya que considera que ofrece el equilibrio perfecto entre materia prima y alcohol. Este estilo característico del mezcal The Lost Explorer, produce un sabor suave, bien equilibrado y elegante que permite que brille toda la complejidad del agave.
Embotellado
Por último, cada variedad de mezcal, con su perfil único, se presenta en botellas de vidrio, fabricadas en México a partir de restos de cristal reciclado, etiquetadas a mano, selladas con corcho natural biodegradable y acabadas con un beso de cera natural de abeja.
nuestro tequila premium es elaborado en pequeños lotes
por el legendario Maestro Tequilero Enrique de Colsa
en las tierras bajas volcánicas de Jalisco.
El visionario Maestro Tequilero Enrique de Colsa
El Maestro Tequilero Enrique de Colsa lleva décadas dominando el arte de la elaboración de tequila de alta calidad. Ha traído su experiencia y destreza hasta las tierras bajas, por primera vez, para crear el tequila The Lost Explorer.
Cultivado, destilado y añejado de forma única en Amatitán, Jalisco, un lugar bañado por el sol, el terreno volcánico circundante confiere al tequila The Lost Explorer una mineralidad distintiva.
a la Tierra y su patrimonio
Cultivo
Nuestro agave azul se desarrolla en la región de los bajos volcánicos de Jalisco, pasando de 6 a 7 años absorbiendo los ricos elementos del terruño circundante.
El suelo volcánico rico en minerales aporta un rico dulzor a los agaves, que acaba enriqueciendo maravillosamente el paladar.
Cosecha
El Maestro Tequilero Enrique de Colsa selecciona personalmente el agave que se encuentra en plena madurez, colaborando estrechamente con los jimadores locales para garantizar la máxima calidad, consistencia y cuidado del ecosistema circundante.
Nuestros jimadores, expertos en su oficio, cosechan exclusivamente agaves maduros. Este conocimiento se transmite de generación en generación y se perfecciona con años de dedicación. Las grandes hojas de penca del agave se recortan hábilmente con una “coa” para dejar la piña al descubierto. Las hojas recortadas se compostan en el campo, enriqueciendo la tierra con nutrientes valiosos.
de la Naturaleza
Cocción
En The Lost Explorer apostamos por la lentitud del arte. Una vez recolectadas, las piñas se cortan en mitades o cuartos y se cuecen en hornos de mampostería mediante inyecciones de vapor. Esta cocción dura entre 48 y 60 horas, despertando los aromas del sol infundidos a lo largo de su ciclo vital en las tierras bajas.
Molienda
Las piñas cocidas a fuego lento se prensan suavemente con un molino de rodillos para separar las fibras del dulce jugo de agave. Son estos azúcares naturales los que definen la esencia del tequila.
Fermentación
En este momento, la maestría se une con la experimentación. El dulce jugo del agave se somete a fermentación con levadura de champán, un proceso que dura de 1 a 15 días y que da como resultado un sabor refinado y herbáceo.
Destilación
El tequila The Lost Explorer se somete a un proceso de doble destilación en pequeños lotes cuidadosamente supervisados, lo que proporciona al Maestro Tequilero Enrique de Colsa un control preciso. Este método separa el alcohol del agave fermentado, con una destilación inicial que se produce en una pequeña olla de acero inoxidable antes de pasar a otro pequeño alambique de cobre para su segunda destilación. Esta meticulosa combinación da como resultado vibrantes notas cítricas, herbáceas y minerales, complementadas por un sutil dulzor.
En este punto, el tequila blanco The Lost Explorer está listo para ser envasado en botellas hechas a medida en México, compuestas en más del 55% por restos de cristal reciclado.